Es importante que estemos enterados de qué es la Reforma Fiscal ; la cual no es nada más que la propuesta del famoso G40 de incrementar impuestos para poder financiar al Estado, para poder salir de la crisis en la que se encuentra la nación, para contar con los financiamientos necesarios para cada Ministerio. Pero ¿Será esta la solución que necesitamos?
La verdad es que los líderes del país han hecho uso de los fondos del Estado a querer y antojo, adicional a esto han tomado decisiones que en vez de ser de beneficio al país, lo único que hace es aumentar la inflación, la cual solamente agudiza la crisis financiera de la nación.
Se cree que los ricos (los empresarios) son los que tienen más, así que ellos deben pagar más impuestos, esa es la idea que ha surgido del “Palacio de la Justicia ”, pero todos sabemos que los que compran los productos y servicios son los que finalmente pagan impuestos.
Realmente como es que el Gobierno puede ser tan inconciente en el uso de los fondos que el pueblo genera, haciéndose fama y merito de bolsa solidaria, comedores solidarios, fertilizantes etc. cuando la verdad es que todo esto tiene que devolvérsele al pueblo en beneficios como seguridad, salud, educación entre otros.
La problemática en sí que tiene a la nación en esta situación es el mal uso de los fondos del Estado como por ejemplo el programa “Mi familia progresa”, donde lo único que se esta haciendo es hacer pensar a los padres irresponsables que entre más hijos tengan, más ayuda recibirán del gobierno, claro a cuestas del impuesto que pagan todos los ciudadanos.
Hasta cuando manejará el Gobierno a su antojo y conveniencia el patrimonio de la nación, hasta que condición llegaremos en unos pocos años, quizá al cierre de empresas; aumento del desempleo, mayor delincuencia.
Pero en todos los discursos de los líderes políticos se mencionan tantas promesas, para las cuales surge la pregunta: ¿De donde saldrá el financiamiento para llevarlas a cabo? No hay rico afectado en el incremento de impuestos, ellos no asumirán costos siempre va ha ser el consumidor final el que pagará los platos rotos.

